ORACIONES


Oración a nuestros Titulares


SANTÍSIMO CRISTO DE LA SALVACIÓN

Jesús mío,
Hijo de Dios entregado,
en la Cruz llevaste
la Salvación al mundo
y con Tu mirada
me llenas de Esperanza.

Dame fuerzas Señor para seguir Tu camino
para seguir amando
y anunciar que nos amas.

Escucha a quien Te necesita
y otórgale Tu Gracia.

Santísimo Cristo de la Salvación
escucha mi súplica.



MARÍA SANTÍSIMA DE LAS BIENAVENTURANZAS

Santísima Virgen María,
con todas las generaciones,
queremos llamarte Bienaventurada.

Bienaventurada, por escuchar el Anuncio del Ángel Gabriel
y atreverte a colaborar con los planes de Dios.
Bienaventurada, por llevar en tu seno al Salvador del Mundo.
Bienaventurada, por aceptar junto a la Cruz,
ser madre de los discípulos de tu Hijo y Madre de la Iglesia.
Bienaventurada, porque todo el Evangelio se hace vida en ti
y eres Madre de los pobres,
de los que lloran,
de los humildes y perseguidos.

Con esta confianza acudimos a ti,
que eres compasiva y misericordiosa,
y te pedimos nos socorras en nuestra vida
para ser dignos hijos tuyos,
limpios de corazón,
constructores de la paz
y colaboradores en la edificación del Reino de Dios.

Tú, que nos conoces bien,
llévanos de tu mano al Señor Jesús.
Amen.


Canto al Stmo. Cristo de la Salvación

Tu eres el Dios que nos Salva,
La luz que nos ilumina
La mano que nos sostiene
Y el techo que nos cobija.

Te damos gracias Señor,
Te damos gracias Señor. (bis)

Te damos gracias Señor
Porque has depuesto la ira
Y has detenido ante el pueblo
La mano que los castiga.

Y sacaremos con gozo
Del manantial de la vida
Las aguas que dan al hombre
La fuerza que resucita.

Entonces proclamaremos:
"¡Cantadle con alegría!
¡el nombre de Dios es grande;
su caridad infinita
¡Que alabe al Señor la tierra!
Cantadle sus maravillas.

Te damos gracias Señor,
Te damos gracias Señor. (bis)


LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ 

Por la señal † de la Santa Cruz,
de nuestros † enemigos, líbranos,
Señor, † Dios nuestro,
En el nombre del Padre y del Hijo †
y del Espíritu Santo.
Amén.


PADRE NUESTRO

Padre nuestro
que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre; 
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día:
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.

AVE MARÍA 

Dios te salve, María;
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.


GLORIA AL PADRE

Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.


SALVE

Dios te salve, 
Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura,
esperanza nuestra.
Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva.
A Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh, clementísima!
¡Oh, piadosa!
¡Oh, dulce Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.


SALVE REGINA

Salve, Regina, Mater misericordiæ,

vita, dulcedo, et spes nostra, salve. 

Ad te clamamus exsules filii Hevæ, 

Ad te suspiramus, gementes et flentes

in hac lacrimarum valle. 

Eia, ergo, advocata nostra,

illos tuos misericordes oculos 

ad nos converte; 

Et Jesum, benedictum fructum ventris tui, 

nobis post hoc exsilium ostende. 

O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.


MAGNIFICAT

Proclama mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios,
mi salvador;
porque ha mirado la humillación
de su esclava.

Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros padres–
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.



EL CREDO

Es la confesión de nuestra fe, en la que declaramos verdades que creemos, reveladas por Dios a los hombres.

Creo en Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, 
su único hijo, Nuestro Señor;
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó entre los muertos;
subió a los cielos 
y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso,
y desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia Católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén 

CREDO DE NICEA-CONSTANTINOPLA

Creo en un sólo Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y
por nuestra salvación bajo del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se
encarnó de María, la Virgen, y se
hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció
y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según
las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para
juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un sólo Bautismo
para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén. 


EL ÁNGELUS

El Ángel del Señor anunció a María,
-y concibió por obra del Espíritu Santo
(Avemaría)

He aquí a la esclava del Señor,
-hágase en mí según tu palabra.
(Avemaría)

El verbo se hizo hombre,
-y habitó entre nosotros
(Avemaría)